La clarividencia se llama natural, porque es una facultad psíquica especial con la cual la persona ya nace, pero que no todas la desarrollan a su completo potencial a medida que crecen. Puede ser por distintas razones como escepticismo o simplemente porque de niños nos asustamos con estas cosas y decidimos ocultarlo. Pero puntualmente se trata de poder ver "más allá de las cosas", poder entender el pasado y presente de una persona (sus problemas) y dar una respuesta como guía sobre qué hacer en el futuro pero nada de lo que diga, está escrito en piedra, ya que la persona es la que decide que hacer y que no: el clarividente sólo guía sobre el mejor camino a tomar en cierto problema, basándose en lo que ve en el aura, chakras y vivencias del pasado. Existen numerosas "escuelas" hoy en día que se encargan de tratar de reavivar esa videncia natural con la que nacemos y que luego "tapamos" al crecer. El Budismo y el Taoismo son también religiones y formas de vida que apoyan mucho a esa parte interior que tenemos, y junto con la meditación, ayudan muchísimo a desarrollar al máximo esta habilidad. Pero no todas las personas que nacen con esta videncia, clarividencia pueden luego explotarla totalmente, ya que es difícil "despertarla nuevamente". Las pocas personas que tienen este don y saben usarlo son los llamados videntes o clarividentes naturales. Son personas que no han necesitado estudiar o tratar de aflorar su videncia, sino que siempre la han tenido presente en su vida, y la han tratado con cuidado y respeto. Un punto importante es tener en claro que un vidente por lo general, no necesita de otras herramientas como el Tarot, las Runas, las gemas para hacer la videncia, pero éstas son importante a la hora de ayudar al vidente en un momento determinado. La clarividencia natural no se puede manipular en horario y tiempo, es decir, yo no puedo elegir el momento y hora en la que veré algo. Por eso, para las personas que son consultadas a menudo para saber su futuro. Heidi Antúnezs